domingo, 5 de abril de 2009

Sábado a la tarde (2009)

Un día cualquiera te levantas y con una mezcla de sueño, hambre y fiaca te ponés el uniforme y salís al colegio. Es un día de humedad típico de Buenos Aires, el cielo está bastante nublado. Te colgás los infaltables auriculares y caminás hacia el colegio. En la cabeza se mezcla la música que escuchas y las unidades que entran en el oral de Geografía que te van a tomar dentro de un rato… A medida que pasan las cuadras te jurás que esta es la última vez que vas a rendir sin estudiar.


Pensando en todo esto cruzás la calle casi sin mirar y cuando estás por llegar a la vereda escuchas un grito de ¡CUIDADO! sumado al ruido de una bocina que te parte los oídos. Instintivamente mirás hacia la derecha y lo ves: un camión a menos de dos metros…


Acto seguido no ves ni escuchás nada más…


Muchas veces escuchaste que en situaciones como esta ves pasar tu vida frente a tus ojos como si fuera una película. ¿Será cierto que esto pasa? Imaginemos que sí.


-¿Cómo sería tu película?

-¿Qué momentos no podrían faltar? ¿De quién te acordarías?

-¿Cómo te sentirías? ¿Tranquilo? ¿Desesperado? ¿Te arrepentirías de algo?

¿Te quedarías con ganas de haber hecho algo que no hiciste?

-¿Te faltaría haber perdonado a alguien? ¿O pedir perdón?

Pensá bien en estas preguntas, pensá que cosas de tu vida hubieras querido que fueran de otra forma…

-¿Te gustaría haberte relacionado con los demás de otra forma?

-¿Con tu familia? ¿Tus amigos?¿con tus compañeros del colegio?


Tal vez te arrepentís de no haber aprovechado todo lo que tuviste, la posibilidad de ir al colegio, de tener algo que comer, un lugar donde vivir… muchas veces nos olvidamos de estas cosas y en situaciones extremas como la que estás viviendo te das cuenta de lo mucho que tenés. Uno suele no darse cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde. Y el camión está cada vez más cerca…


Volvamos a la historia…Todavía no sabés cómo, pero en un segundo llegaste a saltar y alcanzaste la vereda, desde el piso escuchas el camión pasar atrás tuyo, pero vos estás bien, te quedás un rato tirado mientras pensás “estoy vivo” “¡ESTOY VIVO!”

. . .

A partir de ahora tenés dos opciones: podes tomar esto como una anécdota más y seguir con tu vida normal, o podes pensar que HOY es el primer día del resto de tu vida.


Bueno los invito a leer estos versículos a ver si te ayudan a pensar un poco más… Leélos despacio que nadie te apura, fijate si te sentís identificado con alguno y si querés escribí qué es lo que te identifica. No te olvides que es Palabra de Dios y que Él te va ayudar a masticarlos. Leelas haciéndolas propias, métete con cada uno de los personajes.

Subiendo a la barca, pasó a la otra orilla y vino a su ciudad. En esto le trajeron un paralítico postrado en una camilla. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: ¡ Ánimo!, hijo, tus pecados te son perdonados. Pero he aquí que algunos escribas dijeron para sí: Este está blasfemando.
Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: "Tus pecados te son perdonados", o decir: "Levántate y anda"? Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados dice entonces al paralítico: "Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa". Él se levantó y se fue a su casa. (Mateo 9, 1-7)


Se le acerca un leproso suplicándole y, puesto de rodillas, le dice: Si quieres, puedes limpiarme. Compadecido de él, extendió su mano, le tocó y le dijo: Quiero; queda limpio. Y al instante, le desapareció la lepra y quedó limpio. Le despidió al instante prohibiéndole severamente: Mira, no digas nada a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y haz por tu purificación la ofrenda que prescribió Moisés para que les sirva de testimonio. (Marcos 1, 40-44)


Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él. El, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua. Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: Effatá, que quiere decir: ¡Abrete! Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente. Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban. Y se maravillaban sobremanera y decían Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos. (Marcos 7, 31-37)


Llegan a Betsaida. Le presentan un ciego y le suplican que le toque. Tomando al ciego de la mano, le sacó fuera del pueblo, y habiéndole puesto saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntaba: ¿Ves algo? Él, alzando la vista, dijo: Veo a los hombres, pues los veo como árboles, pero que andan. Después, le volvió a poner las manos en los ojos y comenzó a ver perfectamente y quedó curado, de suerte que veía de lejos claramente todas las cosas. Y le envió a su casa, diciéndole: Ni siquiera entres en el pueblo. (Marcos 8, 22-26)


Estaba un sábado enseñando en una sinagoga, y había una mujer a la que un espíritu tenía enferma hacía dieciocho años; estaba encorvada, y no podía en modo alguno enderezarse. Al verla Jesús, la llamó y le dijo: Mujer, quedas libre de tu enfermedad. Y le impuso las manos. Y al instante se enderezó, y glorificaba a Dios. Pero el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hubiese hecho una curación en sábado, decía a la gente: Hay seis días en que se puede trabajar; vengan, pues, esos días a curarse, y no en día de sábado. Replicóle el Señor: ¡Hipócritas! ¿No desatan del pesebre todos ustedes en sábado a su buey o su asno para llevarlos a abrevar? Y a ésta, que es hija de Abraham, a la que ató Satanás hace ya dieciocho años, ¿no estaba bien desatarla de esta ligadura en día de sábado? Y cuando decía estas cosas, sus adversarios quedaban confundidos, mientras que toda la gente se alegraba con las maravillas que hacía. (Lucas 13, 10-17)


Habiendo entrado en Jericó, atravesaba la ciudad. Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos, y rico. Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la gente, porque era de pequeña estatura. Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues iba a pasar por allí. Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa. Se apresuró a bajar y le recibió con alegría.
Al verlo, todos murmuraban diciendo: Ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador. Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo. Jesús le dijo: Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham, pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido. (Lucas19, 1-10 )


Tal vez no hace falta que medites todos los textos. Elegí uno, con el que te sientas más identificado… y tomate tu tiempo, profundizá. Es posible que estas preguntas te ayuden…

-¿Con qué personaje te sentís más identificado? ¿Con qué situación?


-¿Qué sensaciones te despierta este encuentro con Jesús? ¿Sus palabras, su mirada?

-¿En tu vida qué es lo que Jesús transformó? ¿Lo pudiste ver a Él en ese momento?

-¿Cómo te imaginas que sería tu vida luego de un encuentro con Jesús?

-¿Cómo aprovecharías este nuevo regalo de Dios? Esta nueva vista, esas piernas fuertes, esos oídos atentos...

-¿Tenés algunas cosas que todavía Jesús no haya transformado? ¿Cómo pensás que Él puedo ayudarte?


Al igual que Zaqueo, el encuentro con Jesús es pleno, transformador. Él vino a buscarte a vos, no te olvides de eso. Él quiere transformar tu vida, para que pueda ser más plena, más alta, más contagiosa. Las situaciones del día a día en las que nos podemos encontrar con Jesús son muchas, es difícil poder verlas pero con ejercicio se consigue. Pero empezando desde hoy, desde su resurrección, desde su nueva vida junto a tu NUEVA VIDA.


Hoy es el primer día del resto de tu vida.

Ya falta muy poco para que este camino que empezamos el miércoles termine. En un par de horas vamos a celebrar la resurrección de Jesús, y junto con Él resucitamos nosotros también. Todas estas cosas que estuviste pensando en estos días, estas cosas que te hacen mal, que te duelen, que te lastiman pueden cobrar otro sentido en la cruz. Jesús murió por nosotros, cargando con todos nuestros pecados. Nosotros decidimos si resucitamos con Él, o si seguimos en la misma. Tenemos la oportunidad para cambiar nuestras vidas, Jesús nos ama con todo lo que somos, con lo bueno y con lo malo que tenemos, y nos da la posibilidad de sacar todo eso que no queremos, nos PERDONA TODO.Lo único que nos pide es que querramos su perdón, que lo pidamos…


Pedile perdón a Jesús por todo lo que te aleja de Él… Pensá en todo lo que querés que te perdone… Tomate un tiempito para esto.


Quedate tranqui, Él siempre perdona, siempre que se lo pidas. Siempre nos da una oportunidad más, siempre nos da su perdón. Pero OJO, tampoco es cuestión de hacer todo mal y pedir perdón todas las noches, no funciona así. No se puede hacer borrón y cuenta nueva todos los días antes de ir a dormir… Pedir perdón significa ARREPENTIRSE Y CAMBIAR DE ACTITUD. O por lo menos intentar cambiar de actitud, pero intentarlo en serio, con voluntad como hizo Zaqueo…Tal vez ya pudiste acercarte a un sacerdote para confesarte durante la pascua o en los días anteriores, si no pudiste, no dejes de celebrar el sacramento de la reconciliación cuando vuelvas a casa…


Pedile a Jesús que te dé la voluntad para cambiar todo eso que quieras cambiar…


Como te dije antes, en un rato nuestro amigo va a resucitar y nos da la Vida Nueva, tu Vida Nueva, ¿Cómo va a ser tu nueva vida? No hace falta que te salves por poco del camión para empezar a vivir de una forma distinta, sólo hace falta quererlo, QUERER CAMBIAR. Y si de verdad querés cambiar, si realmente tenés ganas de vivir el resto de tu vida de una forma diferente, sólo tenés que pedírselo al Padre. El encuentro con Jesús es lo que provoca el cambio verdadero. Ya te dije que Él nos da siempre una oportunidad más, y ahora la tenés… Pensá cosas concretas que puedas hacer en el día a día, más allá de hacer tu cama o lavar los platos en casa, cosas que te hagan crecer a vos cada vez un poco más, que hagan crecer tus alas y así volar cada vez más alto. Siempre se puede mejorar es cuestión de pensar qué y cómo podemos hacerlo, dale escribilo…


Esta nueva forma de vivir el resto de tu vida, ofrecela en la Misa, que ya falta muy poco…La Pascua Joven esta terminando, pero tu Nueva Vida está a punto de empezar porque Jesús quiere que pases con Él a una vida nueva, una Vida en abundancia…Arranca mañana al mediodía cuando vuelvas a tu casa, habiendo celebrado y sabiendo que Jesús triunfa, que su amor es más fuerte que el pecado y la muerte… Ahí empieza el verdadero desafío.


“Siento que algo se termina, debe ser que algo está por comenzar…”


Te propongo que te quedes charlando un rato más con Jesús, que te prepares junto con Él para la misa que estamos por celebrar todos juntos… Trata de quedarte un rato más rezando todas estas cosas que surgieron durante el desierto, es el último de la Pascua, aprovechalo al máximo…


Y ahora sí, ya estás listo, listo para empezar con EL PRIMER DÍA DEL RESTO DE TU VIDA…

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