jueves, 2 de abril de 2009

Jueves a la tarde (2009)

Acá estás por empezar tu segundo desierto. Buscá un lugar fuera de lo ruidos y charlas que puedan distraerte. Intentá estar solo y hace SILENCIO… silencio en tu corazón.


Empezá pidiéndole a Jesús que te ayude:


Padre Bueno, enseñanos a orar.

Enseñame a descubrir mis dones, mis posibilidades, mi vocación…

Mostrame el camino, enseñame a ser libre, para hacer lo que debo hacer…

Asumiendo los riesgos, para crecer…

Ayudame a ser fiel a tu llamado en mi interior.


Ahora si estás listo para empezar.

Venís de la actividad, “el sabor del encuentro”, donde hablaste de tus cosas con alguien que no sabe nada de vos.


¿Cómo te sentiste?,

¿Pudiste ser sincero?, sincero con vos, sincero con el otro.

¿Pudiste mostrarte tal cual sos?

¿O inventaste un personaje para caer bien?


Y ahora te pregunto ¿QUIÉN SOS? Tomate tu tiempo para pensar. No vale decir Yo soy tal, tengo (bla) años... Vivo...con los que viven en mi casa... Realmente ¿QUIEN SOS VOS?, ¿Siempre sos VOS?, ¿o te pones a veces esa armadura que te transforma en otro, para caerle bien a los demás? Decime la verdad...no te cansa? No te sale de repente decir: ¡pucha!, ¿tan complicado es ser YO? ¿Te preguntaste alguna vez por que actuás de una forma en casa, y afuera de otra? Anda escribiendo todas estas cosas en tu cuaderno.


Hoy en día no es fácil ser autentico. Es difícil decir NO al alcohol...NO, no salgo porque prefiero hoy quedarme en casa con mis viejos, y ellos también lo prefieren...NO, no es mi onda ir al boliche a hacer cualquiera menos bailar...NO, no quiero seguirle la onda a un grupo copado tal vez, pero “hueco”, donde no voy a encontrar amigos, NO, no quiero tener una vida solo de diversiones para mi…


También puede costar decir que SI… SI quiero tratar de llevarme bien con mis viejos, SI, me hace bien ir a misa, rezar, SI, quiero esforzarme por ser cada día mejor, SI, me importa que los demás estén bien y quiero esforzarme por ellos…


¿Es medio complicado ser uno, no? Guiarte por lo que realmente querés...muchas cosas se ponen en juego: amistades, relaciones, amor, tu imagen…


¿Cuántas veces te escondiste atrás de una mascara? Esas veces que hablaste mal de alguien que en realidad te cae bien. Esa vez que bardeaste a tus papás sabiendo que tenían razón. Esa otra que te volaste la cabeza en un pre porque tus amigos “te obligaron” y te dio fiaca enfrentarlos y decir no. Acordate del día en que te reías de los que iban a misa y esa misma noche estabas pidiéndole algo a Dios…


Pensá un minuto, ¿fuiste feliz en esas situaciones?


No fuiste feliz porque no fuiste auténtico. Es feo no ser nosotros mismos y termina siendo agotador. Estamos más pendientes del que dirán que de lo que nosotros queremos. Nos preocupamos por quedar bien con todos por satisfacer a todos pero… quedamos bien con nosotros? Estamos satisfechos con lo que somos?


Vas avanzando... te das cuenta de que todas estas razones que te llevan a NO SER VOS, no son muy copadas?

Claro que ser auténticos es difícil. Toda elección implica una renuncia y muchas veces tu renuncia es a elección de tu grupo de amigos, de tu novia o de tus papás… y si es difícil. Es difícil ser distinto, ser diferente. Pero una vez que le encontrás el sentido vale la pena.


¿Sabes que significan todos esos intentos por sentirte bien? Que por suerte sos humano...y buscas desesperadamente ser feliz. Todo lo que haces es una búsqueda de felicidad, aunque nunca te lo hayas planteado así!


Muchas veces confundimos las cosas que nos hacen felices con las cosas que nos divierten.

Esto no es ninguna novedad. A lo largo de la historia hubieron muchos hombres que se partieron la cabeza tratando de descubrir la clave de la felicidad. Y en quién la descubrieron? Si en Él, en JESÚS. Tuvieron que comprometerse con ese camino, y renunciar a muchas cosas… Pero fueron felices porque fueron auténticos.


Deschavemos a alguien para tomar el ejemplo (que feo, eh...jaja). Giovanni di Bernardonne...si, bien italiano, capaz te suena...ahora te cuento:

Su papa era el dueño de una empresa textil muy grande. Giovanni lo tenía todo, y a tu edad le gustaba salir y GASTAR (con mayúscula) en bebida, diversión, mujeres... como muchos, quería ser exitoso... (Obvio que buscaba lo mismo que vos... eso que no sabes que es pero que tu alma desea profundamente... pero esa era su manera de buscarlo, pobre). Hasta que un día se dio cuenta de cual era el camino correcto, y sin entender NADA DE NADA al principio... lo siguió.


¿Sabes quien era este hombre? San Francisco de Asís.


Ojo que no le fue NAAAAAAADA fácil. Tomó decisiones muy sacadas: renuncio a absolutamente todo lo que tenía. Todo porque Dios le mostró a ELLA, Giovanni se enamoro completamente, y supo que ella le traería la felicidad. Así que se hizo como un tonto enamorado: se fugo con ella. Se quedo para siempre con LA POBREZA.


Quememos a otro: San Agustín... Este tipo fue increíble…. El desde el principio se dio cuenta de lo que su alma buscaba…. pero el quería ENTENDERLO… razonarlo… hasta que un día vio a un nene que jugaba en la playa y decía que quería sacar todo el agua del mar y ponerla en un agujero en la arena. Agustín le dijo: "Pero, eso es imposible". Y el niño respondió: "Más imposible es tratar de hacer lo que vos estas haciendo: Tratar de comprender en tu mente pequeña el misterio de Dios".


Desde ese momento no le importó nada mas…. nunca entendió nada pero acepto el hecho de que Dios era mas grande que todo lo que el podía imaginar, y decidió quedarse con Él… (y fue realmente grosso)…


El camino de la fe les exigió AMOR (no el del “te amo” cada dos minutos….). Amor significa entregarse y dar lo mejor de uno mismo, SIEMPRE: en casa, ofrecerme para ayudar con lo que hay que hacer; ofrecer mi ayuda cuando otros la necesitan, aunque no sean mis amigos; sacrificar lo que los demás puedan pensar de mi y negarme a tomar en el boliche solo por seguir a la masa; ser sincero con todos para que me quieran por quien soy, y no por quien pretendo ser; arriesgarme a decir lo que pienso aun cuando se que se me van a venir encima por diferente; animarme a pedir ayuda y no creerme que me las sé todas; demostrar que sé que me equivoqué y pedir perdón….


¿Te parece fácil? En general escapamos de eso… hay que ponerse las pilas y es mas fácil seguir a la corriente que le huye al compromiso. Es mas fácil ser como todos, hacer como todos…aunque algo adentro mío me este gritando: ¡¡¡NO SEAS FALSO!!!


El primer paso es hacer como Zaqueo: ponete por un momento por arriba de todo, animate a soltar esas sogas que te atan (materialismo, prejuicios, miedos). Animate a imaginar una vida donde el alcohol no te maneje, si no que vos manejes al alcohol. Animate a comprometerte con lo que querés…no te engañes: escaparle al compromiso no te libera, te esclaviza cada vez mas a la vagancia…


Sé valiente y mirá por arriba de todo y de todos dejá las opiniones, prejuicios y que dirán de lado, vas a ver un rostro, una persona, un Amigo que hace rato te está busando: Jesús.


Él tiene pensado para vos grandes cosas. Te quiere ver pleno y feliz. Confiá y tomalo de la mano. Los planes que tiene para vos sin duda son mejores que los que vos o los demás a veces arman o piensan…


…Solo lanzado a la aventura de tu amor mi vida tiene sentido…

No hay comentarios:

Publicar un comentario